“Avísame cuando llegues” , “Mandame ubicación”, “¿Llegaste bien?”, “Amiga, llegaste?” son algunas de las distintas frases que más aparecen en las conversaciones en los grupos de chat de entre amigas, y que se ha vuelto en rutina para cuidarse entre ellas porque viven con el temor de que quizás un día no logren regresar a su hogar.
Las mujeres conviven con la idea y el peligro: ir al parque a correr, salir a un bar, esperar el bus, entre otras actividades, las realizan a sabiendas que es muy posible que las abusen, las violen o maten.
Si bien las redes de protección que se arman entre ellas como lo son los grupos de Whatsapps es una forma de protegerse, no es suficiente, nunca las medidas tomadas son suficientes porque seguimos levantandonos con el periódico del lunes con la misma noticia: “mujer atacada sexualmente en plena vía pública”, “abusaron de una mujer en una discoteca”, “violación grupal”, y así podríamos seguir mencionando infinitos hechos aberrantes que día a día sufren las mujeres en manos del patriarcado.
La sociedad reclama continuamente medidas concretas y eficaces que frenen la ola de femicidios, qué en la mayoría de los casos se podrían haber evitado. En Argentina, las estadisticas del Ministerio de Seguridad de la Nación indican que en 2020, se registraron 5.703 vícitmas de violación, 159 más que en el 2019 y 1.437 más que en 2018. Cuando se trata de agresiones sexuales, los casos en 2020, ascienden hasta los 20.900. Más del 80% de las mujeres que sufren el flagelo de la violencia por motivos de género no llegan nunca a denunciar y forman parte de lo que se conoce como la cifra negra (oculta).
Los femicidios son una cuestión de Estado y para evitar que las cifras en violencia contra las mujeres aumenten, es necesario implementar políticas públicas efectivas como implementar tecnología avanzada para proteger a las mujeres que viven con miedo.
En el 2013, el Banco Mundial, organizó el primer Hackathon Centroamericano contra la violencia doméstica con el interés de utilizar las nuevas tecnologías para el cambio social a través del desarrollo colaborativo de software y aplicaciones tecnológicas para la prevención de la violencia de género. En el 2021, en Argentina, la Subsecretaría de Economía del Conocimiento, en articulación con la Coordinación del Gabinete de Género del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, realizaron el Hackathon “Soluciones Tecnológicas para Combatir la Violencia de Género” que reunió a más de 150 proyectos, entre ellos la App Código Violeta de SoftGuard que resultó ganadora, ya está lista para ser implementada a nivel nacional, en gobiernos provinciales y en municipios que tengan como objetivo brindar prevención real, dar atención, abordaje integral y acceso a la justicia a las mujeres. Esta aplicación y plataforma de comunicación que permite a las mujeres reportar actos de violencia de género a centros de monitoreo públicos y privados de manera fácil y rápida con múltiples funciones de control y gestión. Todas las alertas enviadas a través del smartphone serán recibidas en el centro de monitoreo que opera las 24 horas por medio de internet o SMS para ser atendidas por los operadores de forma inmediata.
Estos eventos serán acompañados de la posición GPS de la víctima y la misma será mostrada al operador con un mapa para rápida ubicación de la misma.
La función avanzada de video permitirá que la usuaria pueda enviar una imagen del desarrollo de la emergencia desde la cámara del smartphone, permitiendo testimoniar al agresor.
La app Código Violeta, es tecnología pensada acorde a la problemática de género, diseñada y creada, no sólo para actuar con inmediatez y efectividad, sino también para brindarle atención y contención a la víctima durante la emergencia. Se genera así un vínculo de confianza entre la usuaria y la App Código Violeta, reconociendo las funcionalidades como aliadas de su seguridad en un entorno de uso amigable para cuando lo requiera.
