En una reciente entrevista en el canal de televisión argentino A24, nuestro CEO Daniel Banda, especialista en seguridad y tecnología expuso el modus operandi de las bandas delictivas que emplean tecnología avanzada para perpetrar robos de vehículos y viviendas.
Para Banda el uso de inhibidores de señal ha evolucionado hasta lo que él denomina «versión 3.0» del robo vehicular. Inicialmente, los delincuentes utilizaban simples dispositivos de radiofrecuencia para bloquear la señal de cierre del vehículo, impidiendo que el propietario lo asegurara correctamente. Esto permitía a los ladrones acceder al interior del auto sin esfuerzo. Sin embargo, la tecnología ha avanzado y con ella también los métodos delictivos.
Actualmente, los delincuentes recurren a dispositivos más sofisticados, como el llamado «Flipper Zero», que permite clonar la señal de la llave del auto en lugar de solo inhibirla. Con este método, los criminales no solo pueden abrir los vehículos sin forzar cerraduras, sino también encenderlos y, en muchos casos, llevárselos sin dejar rastro de violencia.
Uno de los mayores riesgos de esta modalidad es que, al acceder al auto, los delincuentes pueden obtener información personal del dueño, como documentos con direcciones de domicilio y llaves de la vivienda, facilitando así robos domiciliarios. Banda advierte que este tipo de delitos se registra con mayor frecuencia y estima que solo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se reportan cerca de 80,000 casos anuales.
Ante esta situación, las recomendaciones para evitar ser víctima de estos ataques incluyen:
Asegurarse manualmente de que el vehículo haya quedado cerrado correctamente.
Evitar dejar documentación personal dentro del auto.
Utilizar dispositivos de seguridad adicionales como trabavolantes o trabapedales.
Estacionar en lugares seguros y vigilados.
Si bien la tecnología ha facilitado la vida cotidiana, también ha abierto nuevas puertas para la delincuencia. Según Banda, la clave para reducir estos robos radica en la prevención y la concientización de los usuarios, quienes deben adoptar hábitos de seguridad más rigurosos para proteger sus bienes y su integridad.